Hoy es una día muy especial y se nota cierta tensión en el ambiente. El día estaba organizado desde hace unas semanas, pero lo que no teníamos previsto era la final del mundial de fútbol, y tener al equipo español como finalista, retocó nuestros planes...
Quedamos pronto para realizar una ruta corta antes de preparar la barbacoa, el lugar elegido fue: La Pica de Peñamellera. Pese a ser modesta en altitud, su figura es cautivadora y se eleva de una forma muy majestuosa desde el Cares. Hay quien la denomina el pequeño Cervino. El último tramo con mucho patio, no es complicado y exige una pequeña trepada, pero el vértigo lo puede hacer parecer más complicado.
Salimos de Mier con el cielo encapotado, las nubes muy bajas tapan la Pica, mal comienzo de ruta, si no se van las nubes no vamos a poder subir el último tramo de la Pica. Subimos por la carretera hasta llegar al Huerto Collao, abandonamos la pista para empezar la subida propiamente dicha, pero la niebla lejos de disiparse se afianza más, la hierba y las rocas están mojadas, desancosejando la subida del último tramo.
No podemos parar el tiempo, la barbacoa espera y tenemos que bajar a buena marcha. Mientras tanto los que no han subido a Peñamellera, empiezan a preparar la lumbre.
Nos reunimos con los demás cuando las brasas estaban en su punto, las mesas preparadas y con un ambiente muy festivo. Marian se encargó de vestir a Saika para la ocasión...
Hoy será su mejor día, triturando huesos, "ventilando" alguna pechuga de pollo y devorando todo lo que caía a sus pies, arrojado por alguno de los comensales.
Como pinche para tan ilustres comensales, teníamos a Cote, gran cocinero, diestro con la parrilla.
Comimos y comimos, primero las costillas, luego las pechugas, chorizo, morcilla, salchichas y como colofón: los postres de José y Ana, que nos deleitaron con unas deliciosas tartas de Mango y Piña, uhhhhh. Aprovechamos las tartas para celebrar unos pocos cumpleaños...
Nada mejor para bajar la comida que un buen café y una queimada preparada por el maestro José Rodriguez...
Metidos en plena fiesta, hay quien se anima a realizar lances toreros...
La hora del partido se va acercando, hay que entrar en ambiente, las chicas y Miguel, se animan a bailar el Waka Waka...
Se acerca la hora de irse, recogemos el tenderete con una inusual rápidez y nos pintamos los colores de querra, ¡Hay que animar a la selección!...
Todos reunidos en Adelma. Empieza el partido, los holandeses intentan parar a la "roja" a base de un juego sucio, impropio de una selección de su nivel, un lamentable espectáculo para una final. Xabi Alonso con los tacos marcados en el pecho, da fe de lo ocurrido. Final de la primera parte, algunos marchan para terminar de ver el partido en casa, otros nos quedamos hasta el final. Hay mucha tensión, no esta fácil, acaba la segunda parte y no hay ningún gol. La cosa esta muy malita, hay que apretar, hay que hacer algún gol. Acaba el primer tramo de la prórroga y nada de nada, los holandeses buscan encarar el mundial con los penaltis. Quedan cuatro minutos para el final de la prórroga, ataca España, Fernando Torres inicia la jugada y la culmiona Iniesta con un golazo.
¡GOOOOOOOL!
Como un globo que pierde aire, nos vamos quitando la adrelanina, ahora la cambiamos por alegría, solo nos quedan cuatro minutos de balones arriba y fin del partido. España es ¡Campeona del Mundo!, esto hay que celebrarlo...
Cava, vuvuzelas, gritos, abrazos y alegrías. Por unas horas no hay izquierda ni derecha, ni vascos, ni catalanes, ni madrileños, ni cántabros, ni extremeños, ni nada. Por una vez estamos todos juntos disfrutando y celebrando una merecida victoria de la "roja", una victoria del mejor equipo del mundo...
Los que me conocen, saben que no soy nada futbolero, pero en esta ocasión, lo que une el fútbol que no lo separe la política, las envídias, los nacionalismos, la economía, el paro, la inmigración, etc. Por una vez, nos fuimos todos juntos de copas y nos olvidamos de nuestro problemas y del resto del mundo, porque por una vez en nuestras vidas nos sentimos el centro del mundo, y para ello no se ha hablado nada de economía.
Hoy cobra sentido la frase: "Que grande es el fútbol"...
Hoy cobra sentido la frase: "Que grande es el fútbol"...
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En esta ocasión no hay track para el GPS, ya que no llegamos a la cima, habrá que esperar a otra ocasión.
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