Creo que todo montañero que se precie verá la casi obligación de rendir un tributo a este emblemático y antes hermoso monte, que tantas riquezas de flora y fauna guarda y que está amenazado de sucumbir ante el avance de la industria.
El domingo 5 podremos subir a ver el castro romano, el encinar cantábrico y los roquedos donde en verano anidan los alimoches.
¡Ánimo!. Corred la voz a vuestros familiares y amigos, para subir cuantos más mejor.
Para más información:
Grupo de Montaña Castro
Tlf: 638065621 Casa de la Naturaleza (viernes desde las 20.00 h.) Avda. de la Playa, s/n. Castro Urdiales Apartado de correos 33. C.P. 39700 http://www.gmcastro.org
Este fin de semana ha sido completo, y el domingo también salimos al monte. En esta ocasión Félix, compañero del Grupo de Montaña Castro, se encargó de guiarnos por el Alto Asón y subirnos a la Porra de la Colina (1442). El camino de ascenso por Horneo, Brenavinto, cabaña de Concinchao y el bosque de hayas de Moncrespo, luego nos acercamos a el mirador que ofrece el picón de Minudío, con unas vistas aéreas increíbles, donde se acierta a ver toda la canal de bajada desde Porracolina al pueblo de Asón, cumbres como el Mosquiteru, Peña Lavalle, y al otro lado del valle de Asón, Peñas Rocías y los Porros del Mortillano. La bajada, rodeando el Hoyón de Saco hasta las cabañas de Saco y vuelta a Horneo.
Es la cuarta o quinta vez que subimos al Colina, y sin duda esta última es una de las que ofrece mejores vistas, con un recorrido muy completo entre bosques, pastos y rocas.
Un día estupendo, ruta tranquila que aprovechamos para sacar fotos y para darnos una sobremesa muy relajada, mientras charlamos y disfrutamos de las vistas. Al final de la ruta nos esperaba una cerveza bien fría en Asón, sentados en una terraza mientras contemplamos los últimos rayos de sol escondiéndose tras las majestuosas cumbres del macizo del Alto Asón.
Después de un fin de semana tan completo se hace duro volver a la rutina semanal.
El sábado pasado Cantabria Infinita realizó la ruta anual: Peñas Arriba, en la que incluían un homenaje a nuestro compañero Damián Bilbao. Al homenaje además asistimos los compañer@sdel Grupo de Montaña Castro, así como familiares y amig@s del fallecido Damián. El homenaje fue muy emotivo, se descubrió una placa conmemorativa y se plantó un haya en el lugar en que falleció, lo que considero un detalle muy bonito.
La semana pasada, Fernando Obregón dijo unas frases sobre lo que a su juicio es el deporte de la montaña, ya sea senderismo, montañismo, escalada, etc.,: un deporte donde la única competición que existe es poder “vencer” las dificultades que te ofrece el monte y las montañas, en el cual no tienes que competir con ningún compañer@ para llegar a lo alto de la cima, al revés, te apoyas en ell@s para conseguirlo, por lo tanto es un deporte en el que se hacen amig@s. Los que practicamos esta afición al monte sabemos el valor que tiene compartir un chato de vino y un bocadillo con los compañer@s, mientras contemplas el Urriellu nevado, Castro Valnera, y tantas otras cumbres; os aseguro que no tiene precio, y mucho mejor si nos acompaña el buen humor y “nos echamos unas risas”.
No hace mucho pude comprobar lo que significa la palabra compañer@, cuando me fracturé la muñeca en el monte Itxina, y recibí ayuda y apoyo de todos ell@s, os aseguro que es muy gratificante comprobar que tienes personas dispuestas a ayudarte en todo momento, y recibir tanto apoyo te llena el cuerpo de muy “buen rollo”.
Cuando te atas los cordones de las botas y te echas la mochila al hombro dejas en el coche la ira, la estupidez humana y los “malos rollos” que nos acompañan en nuestra monótona vida diaria, y según vas subiendo, te vas reconciliando con tu espíritu y vas “recargando las pilas”; pero el día que no descuelgas estos “malos rollos”, las montañas te parecen más altas y lejanas, y el camino más largo y pesado.
Damián, en las rutas siempre me pedías que te sacara unas fotos con los niños y después, cuando coincidíamos en otra ruta me dabas una copia. Aquí te mando la foto que te hice con los niños el sábado pasado; y cuando nuestras piernas nos vuelvan a llevar a Sejos, compartiremos un buen chato de vino y un bocadillo, y quién sabe si a la sombra del haya que te acompaña.
Un día precioso y por fin el sol brilló. Como siempre las fotos y el track para el gps.
Este domingo se ha celebrado el Día del Montañismo Cántabro, y se ha elegido a los Picones de Sopeña como lugar de encuentro. En esta ocasión ha sido el grupo de montaña Garma el encargado de la organización, dicho grupo tiene su sede en las antiguas escuelas de Pisueña. Este año se han propuesto tres rutas que partían cada una de un sitio diferente:
Desde el barrio de la Concha en San Roque del Río Miera.
Desde el Alto de la Braguía.
Desde Pisueña.
Nosotros decidimos hacer junto con algunos de los compañeros del Grupo de Montaña Castro la que tenía como salida en Pisueña, es la de mayor desnivel, pero a mi juicio la más bonita de las tres. Iniciamos la marcha más de una treintena de montañeros de diferentes grupos, nos estuvo guiando Carlos, que pertenece al Grupo de Montaña Garma, con la ayuda de Daniel y Javier (si me equivoco en algún nombre, pido perdón, mi memoria para los nombres se situa cada vez más a la altura de la de los peces). Carlos ya se había adelantado en recorrer el trazado de madrugada para ver en que estado estaba, ya que al llegar a Pisueña nos inundaba una espesa niebla, lo que demuestra el buen hacer de este montañero, que junto con los otros guías estuvieron atentos en todo momento del buen funcionamiento de la marcha.
Al final la niebla se fue marchando y nos dejó disfrutar del paisaje, al llegar a Coterotejo, mistela y quesada para todos, también nos dejó unas palabras Fernando Obregón, reparto de pines a los grupos, dimos cuenta de la comida que llevábamos, y por último, en Selaya nos esperaba el baile y alguna cerveza que otra en los bares de la localidad.
Disfrutad de las fotos, y como siempre dejo los track de la ruta para Garmin y CompeGps.
La ruta del sábado se realizó por el monte Caballar, cierra al norte el valle de Villacarriedo y pertenece a la precordillera litoral que recorre Cantabria cercana a la costa. Iniciamos el recorrido dejando los coches en la iglesia de San Andrés de Argomilla de Cayón, que es una de las pequeñas joyas del románico de Cantabria. Se encuentra sobre un pequeño cerro, enfrente del renacentista Palacio de Ceballos, que inexplicablemente todavía se usa como establo de vacas.
La ruta no tiene complicación, nos costo un poco adivinar el camino de subida, ya que existen numerosas pistas, pero una vez que se llega a la pista que recorre el monte, ya no hay problemas. Es una de esas rutas que te invitan a andar y disfrutar de las vistas de los valles pasiegos y de la cercana bahía de Santander, son 25 km de recorrido por una pista frecuentada por bicicletas; nos acompañó el tiempo que solo nos dejó unas gotas casi al final de la ruta. Como siempre cuelgo las fotos y los tracks para Garmin y CompeGps.
El domingo día 9 de Agosto, se va a celebrar en el municipio de Castro-Urdiales la I Carrera de Montaña de Otañes. Colaboran la Junta Vecinal de Otañes, concejalía de deportes del Excmo. Ayuntamiento de Castro-Urdiales y diversas entidades locales y regionales, entre ellas el Grupo de Montaña Castro, que colaborarán activamente en el desarrollo del evento, además está avalada por la Federación Cántabra Deportes de Montaña y Escalada (FCDME).El evento constará de dos modalidades, de una carrera a pie (competición) y una marcha (no competitiva). Será un recorrido aprox. para ambas de 31 km. por un itinerario entre pistas forestales, senderos y terrenos técnicos.
Para apuntarse, tener más detalles de la carrera, perfiles, reglamento, etc., pinchad en el siguiente enlace y no olvidaros de encender los altavoces cuando accedáis a la página, os espera una grata sorpresa.
El próximo domingo 5 de julio se va a celebrar una marcha popular en Santullán, organizada por la Plataforma para Salvar la Peña de Santullán. Aquí tenéis el cartel que anuncia la II subida a la Peña Santullán ( o a lo que nos queda de ella).
