sábado, 26 de marzo de 2011

Las peñas de Rucandio (Picos de Busampiro).


Supongo que no soy nada parcial al hablar de estas formaciones rocosas. Que puedo decir de estas bellas cumbres, si me despierto con sus bellas siluetas recortadas en el cielo. Las he fotografiado cientos de veces; es nuestro lugar de paseos matutinos y vespertinos; he contemplado el discurrir de las estaciones en su bella piel rocosa; piel salpicada de pastos, escajos y pequeñas zonas boscosas.
Me he sobrecogido con su voz más atronadora en los días de tormenta…
Y a la vez me he deleitado con su cara más bella, cuando pasa la tormenta y nos ofrece un maravilloso arco iris.
Posiblemente no sean las montañas más altas, ni la más bellas. Pero recorrer esta sucesión de picos es una de las tareas más gratificantes para un aficionado a la montaña.
Geológicamente son una sucesión de afloraciones kársticas, dos de estas afloraciones son conocidas como las Tetas de Liérganes (Marimón y Cotillamón). Esta última pertenece a Rucandio, en el término municipal de Riotuerto.
En la vertiente sur del macizo nos encontramos con el Pico Levante, Peña Coba es la cima más alta de estos picos.
Salimos de Rucandio, como no podía ser de otra manera. Subimos por la pista que tantas veces hemos recorrido, la que se dirige al mirador de Pitas, justo debajo de Cotillamón. Desde este mirador ya podemos ver todo Liérganes, Peña Cabarga, la Bahía de Santander, la isla de Mouro, etc.
Empezamos por el pico de Cotillamón, para seguir por Marimón, siguiendo la cresta pasamos por San Piro. Dejamos la cresta y nos desviamos a la derecha para subir al pico Levante.
Volvemos a la cresta para seguir disfrutando con las trepadas por la peña Redonda, pico Largo, Peña Coba, …
Es un terreno muy kárstico, con formaciones rocosas muy curiosas, piedras puntiagudas como cuchillos, rocas que desafían la gravedad.
No nos engañemos, es un terreno difícil donde un mal paso nos puede dar un buen susto,  tenemos que ir buscando la mejor forma de subir las peñas, buscando la mejor trepada. Aunque reconozco que los niños “están en su salsa” trepando por las rocas.
Seguimos recorriendo peñas, hasta bajar por uno de los muchos hoyos que existen en las entrañas de estos picos. Bordeamos la mies de la LLama, para bajar de nuevo a Rucandio.
Nos lo hemos pasado en grande saltando de piedra en piedra como las cabras, esquivando grietas y trepando por las rocas puntiagudas.
Espero que disfrutéis de las fotos.

         

domingo, 20 de marzo de 2011

Gorbea desde Saldropo (Alto de Barazar)


Esta es nuestra segunda subida al Gorbea. En esta ocasión vamos a salir desde el Alto de Barazar, concretamente desde el área recreativa de Saldropo.
Javi, fue el encargado de preparar la ruta,  buscó la información, algún track, y nos pusimos en marcha. La idea original era subir a Aldamin y luego al Gorbeia, pero al llegar a Saldropo nos encontramos con una densa niebla que nos impedía ver las dos cumbres, veremos que nos depara el día.
Iniciamos la marcha en dirección a Atxuri, pronto nos encontraremos con las primeras rampas, caminamos dentro de una zona bastante boscosa, curiosamente esta llena de puestos de caza (o hay mucha caza, o muchos cazadores).
Según vamos llegando al paso de Atxuri el camino se empina y se mezcla el barro con la roca, tenemos que ir con cuidado de no resbalar.
Llegados a un gran paredón, seguimos por una senda que lo recorre. Es una senda que parece que esta tallada en la roca, un paso muy bonito.
 
Unos hitos nos indican que tenemos que subir el paredón por un paso empinado entre las rocas y el barro, es una pequeña trepada no muy complicada si aseguramos la pisada.
Arriba nos esperan las campas de Arimegorta.
Ahora seguimos caminando por las campas de Arimegorta hasta encontrarnos con una pista que sube por una serie de refugios.
Pasada la majada de Aldamiñape, todavía nos quedan algunas  rampas  herbosas muy empinadas. Nos vamos acercando al Collado Aldamiñospe y la niebla va subiendo, pero no termina de desaparecer. Vemos restos de neveros a nuestro paso y en la ladera norte del Gorbea.
Llegados al collado nos queda la última rampa que nos lleva a la Cruz del Gorbea.
Al llegar a la cima hemos atravesado las nubes y nos encontramos con un bello mar de nubes.
En la cima calienta el sol y se está de maravilla, aprovechamos para descansar, retomar las fuerzas y fotografiar la cruz.
Dejamos la subida a Aldamin para otra ocasión,cuando no nos encontremos con la dichosa niebla. Bajamos por el mismo camino de subida, decididos a comer sentados en una de las mesas del área recreativa de Saldropo.

         

domingo, 13 de marzo de 2011

Peñalba de Lérdano y Tres Dedos

Volvemos al norte de Burgos, esta vez recorreremos parte de los montes de la Peña. Estos montes constituyen una barrera de montañas que separan el valle de Mena, del valle de Losa.
Dos son las variantes que barajamos para recorrer estas cumbres, una parte desde Villabasil (en el valle de Losa), la otra desde Siones (en el valle de Mena).
Decidimos subir desde el valle de Mena, la pendiente a superar es mayor, pero las vistas al valle nos acompañan durante todo el ascenso.
Las primeras rampas se realizan en terreno despejado, después nos adentramos en un pequeño bosque, un poco más arriba se encuentra el portillo de Lérdano.
Realizamos una pequeña trepada para salvar un pequeño farallón, más arriba encontramos el pico Peñalba de Lérdano. Desde la cumbre se recorre con la vista los dos valles burgaleses, en el horizonte sobresale la figura de Castro Valnera.
A partir de aquí para recorrer la crestería, nos obliga a subir y bajar constantemente para salvar los numerosos farallones. Para salvar el primero tenemos que pasar por un singular roca “El as de bastos”, una curiosa formación pétrea.
Desde aquí hasta Peña Mayor, es un continuo subir y bajar, buscar los pasos y caminar entre piedras a media ladera. En fin, un pequeño suplicio que nos dejó los pies doloridos y con alguna ampolla. Es un terreno complicado de andar, no por la dificultad técnica que pueda tener, sino por lo escabroso del lugar. Nos llevó más tiempo del esperado y además la niebla subía por el valle de Mena.
Llegados al portillo de Tablas, paramos a comer al resguardo de uno de los numerosos farallones. La niebla no parece que avance más y por suerte a partir de aquí el terreno mejora considerablemente. Volvemos a la cresta y a disfrutar de las vistas del cortado que tenemos a nuestros pies.
Atravesamos el túnel del alto del Portillo para descender hasta Covides, donde habíamos dejado un coche antes de iniciar la ruta y evitarnos andar unos 7 u 8 km por asfalto. Llegamos al coche con las últimas luces del día.

         

martes, 8 de marzo de 2011

Circular Soto-Collado Rumaceo (Invernal)


Las nieves han vuelto de nuevo a las montañas cántabras y tenemos que aprovechar la ocasión. Después de divagar los posibles destinos (Porracolina, Mediajo Frío, Liguardi, …), optamos por hacer algún recorrido nuevo. Barajamos la posibilidad de salir desde el puerto de Palombera y encaminarnos hacía el collado de Rumaceo, pero como no sabíamos en que condiciones estaba el puerto y si podríamos dejar los coches en el alto, optamos por salir desde Soto y realizar la ruta marcada como PRS-86.
El pueblo de Soto, nos recibe con las galas blancas y tenemos una mañana fría y soleada. Es un día perfecto para disfrutar de la nieve.
Empezamos la ruta con las raquetas al hombro, aunque hay suficiente nieve, las pisadas de los tractores nos obliga a esperar para poder usarlas.
Según vamos avanzando van apareciendo alguna que otra calva, sobre todo en las zonas más venteadas. Llegamos a las laderas del Liguardi y nos encontramos con el cruce de caminos que viene de Proaño.
La falta de nubes, la ausencia de viento y un sol radiante, hacen que la temperatura ambiente sea muy agradable. Animados vamos avanzando por una nieve cada vez más blanda. Según vamos ganando altitud hay más espesor de nieve, ahora nos cuesta más avanzar.
Llegados al collado de Rumaceo nos espera la recompensa al esfuerzo. Es uno de los sitios más bonitos de Cantabria. Me refiero a la panorámica del Pico Cordel, Collado de Sejos, los Cantos de la Borrica, y como colofón, los Picos de Europa.
Buscamos unas piedras para sentarnos a comer. Tenemos mesa en el mejor restaurante, el que tiene las mejores vistas.
El hornillo de Javi nos ofreció el broche de oro. Mientras me tomo un café con leche condensada, contemplo tan embriagadora panorámica. El paraíso existe y no está en el cielo, lo pisamos día a día, solo que no nos paramos para verlo. Tenemos que aprender a dejarnos llevar, sin prisas, tomándonos nuestro tiempo, entonces oiremos ecos, sonidos lejanos que poco a poco van tomando forma, hasta que se convierten en una dulce melodía
Siguiendo más o menos el trazado del PRS 86, volvemos a Soto. Las piernas empiezan a estar cansadas, la nieve está muy blanda y cuesta avanzar. Atravesamos una zona boscosa que nos lleva prácticamente a la entrada del pueblo, solo nos separan unas campas, donde moran unos cuantos caballos.
Hemos disfrutado de un hermoso día, nos hemos quitado el “mono” de nieve y creo que voy a tener unas agujetas de muerte. Pero estoy tremendamente satisfecho, hay que aferrarse a los buenos momentos y disfrutarlos.
El sol se va, y nosotros nos marchamos al calor del hogar.
         
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