Siempre es agradable volver a las calles de Tresviso y saborear el delicioso, aunque oloroso, queso Picón. En esta ocasión hemos elegido para acceder al pueblo una variante desconocida para nosotros. Partimos de San Esteban de Cuñaba, pero en vez de seguir el camino antiguo, por la senda denominada Pasá del Picayo, vamos a recorrer el sendero PR denominado AS-208 ó Senda del Pastor, que nos llevará Al Colláu la Galabín, desde aquí nos dirigimos a los Cantos de Galamería, para ir descendiendo por las faldas de la sierra de Cocón hasta llegar a Tresviso. Luego descenderemos por el clásico sendero de Urdón.
Después de solucionar la logística dejando uno de los coches en el desfiladero de la Hermida, empezamos a caminar en torno a las 10 de la mañana, tenemos un día delicioso, quizás demasiado bueno para caminar, el sol ya calienta y no corre nada de brisa. Empezamos el sendero cruzando un pequeño puente sobre el río San Esteban, el sendero va ganando altura siempre por el margen izquierdo del río San Esteban, estimando como sentido del río, aguas abajo. La senda está bien marcada y es fácil de andar, aunque el calor y la falta de viento nos complica un poco la subida.
Con un sol de plomo seguimos avanzando, volvemos de cuando en cuando la vista para ver el sobrecogedor espectáculo que ofrece la sierra de Cocón, decenas de agujas y pequeños picos de piedra intentan desafiar las leyes de la gravedad para alcanzar con sus puntas de piedra el cielo. La exuberante vegetación intenta colonizar a estos colosos de piedra y los cubre de verde, dejando a la vista solo las puntas de sus picos.
La senda sigue avanzando por las laderas de la Sierra Nedrina, sin apenas sombra, seguimos sufriendo la falta de viento y este sol que se empeña en azotarnos sin piedad. De vez en cuando aparece un pequeño bosquete de hayas, o alguna haya solitaria de gran tamaño que nos alivia un poco el calor reinante.
Llegamos de nuevo a la altura del río San Esteban, a la derecha tenemos las cabañas del Fresnu, tomamos esta dirección para subir al Collado la Galabín. La subida al collado no está muy bien marcada, pero no presenta excesivas dificultades. Es el momento de reponer fuerzas y beber agua. Unas vacas nos observan tumbadas en el verde prado. A nuestra derecha se eleva el pico Cabezas Vigueras, y al otro lado del collado, muy cerca tenemos el collado LLamea y más lejos Cueto las Vacas, Cabeza Legua y Cueto Salvoso.
Giramos a la izquierda para seguir una pequeña senda, que nos lleva al Collado las Retuertas. Ahora hay que seguir la línea de cumbres por el filo hasta llegar a los Cantos de Galamería. La vista se abre por todos los puntos cardinales. Ya tenemos muy buenas vistas de los tres macizos de Picos de Europa, la riega de Tajadura, las cabañas del Vierru, la sierra Nedrina
y todo el camino de subida desde San Esteban.
Seguimos en busca de la Collada Hermosa, para descender hasta llegar a una pequeña senda que atraviesa la Canal de Tresuba, a media ladera, tomamos como referencia unas cabañas en Tresuba. Cuidado con la bajada hasta encontrar el pequeño sendero, las laderas son herbosas y mojadas nos puede dar un buen susto.
Llegados a las cabañas, solo tenemos que seguir el camino que nos lleva a Tresviso, un poco más adelante se bifurca en dos, hay que seguir el ramal de la izquierda, el de subida, que termina por desgastar las pocas fuerzas que nos quedan. Llegando al alto con la lengua fuera, a la derecha parte un buena pista en el lugar denominado La Mesa. Esta pista se convierte en una terrible pista de hormigón, que termina por desguazar y sobrecalentar nuestros ya cansados pies.
Llegamos a Tresviso en torno a las cuatro de la tarde, sedientos nos abalanzamos a la barra del bar, un par de consumiciones de un trago, otro par de visitas a la fuente para refrescarse y seguir bebiendo. Calmada la sed, a degustar un merecido trozo de queso picón, uhhhhh… que delicia.
Una vez descansados y retomadas las fuerzas, bajamos a buen ritmo el camino que nos lleva a Urdón.
Una ruta por el macizo nororiental de los Picos de Europa de gran belleza, es un camino algo más largo para llegar a Tresviso, pero merece la pena recorrer estas cumbres que separan dos pueblos de gran riqueza paisajísticas, además nos ofrece muy buenas vistas a las cumbres de este macizo, también a las cumbres de sus hermanos mayores: Oriental, Central y Occidental. Ruta exigente pero muy recomendable, siempre con buen tiempo y lejos de nuestra peor enemiga…la niebla.
Os dejo unas fotos de estas tierras y el track del GPS.
Preciosa ruta Rufo! El vallecín que remonta el río San Esteban es una auténtica preciosidad. Me gustó cuando lo hicimos con Adala, y me ha gustado recordarlo viendo las fotos que has publicado.
ResponderEliminarJe, je, otro día con la calorina a cuestas, eh? :P
Javi.